Martino no se volvió loco, no hizo cambios para el inicio del segundo tiempo y le dio continuidad a los titulares para que fueran agarrando ritmo y eso le funcionó.
La primera anotación fue de Raúl Jiménez desde el manchón penal al minuto 51. El camino se abrió para la Selección Mexicana que tomó el control, se sintió segura con el balón en los pies e hizo valer la velocidad de Hirving Lozano y Rodolfo Pizarro.
Al minuto 64 Héctor Moreno se levantó dentro del área, remató de cabeza y llegó el segundo del Tri. Un minuto después, al 65′, la astucia de Chucky le puso sabor a un triunfo azteca que hacía mucho tiempo no conseguía ante los andinos.
Cuando parecía que se avecinaba una goleada de México y que el desquite de aquel tormentoso 7-0 pudiera llegar, Nicolás Castillo calmó las cosas descontando y eso mató por completo el juego, pues ambos entrenadores hicieron cambios y el juego ya no tuvo tantas emociones.
Mediotiempo